Hace casi un año desde que publiqué por primera vez en Coverama. Podría ser una boludez, pero tener que resolver textos cortos para un medio ajeno, pasarlos por el correspondiente filtro editorial (por más amable que sea) y lidiar psicológicamente con las versiones publicadas es, para mi, una experiencia a considerar. Poner a funcionar todo mi conocimiento rollingstonero inerte es otro gol.